Notícies: Canyoles - Simat - Mutxamel

LEVANTE 30-08-09
El regadío seca el río Canyoles
Las transformaciones agrícolas de secano a riego han disparado el consumo de agua en la Costera

http://www.levante-emv.com/comarcas/2009/08/30/regadio-seca-rio-canyoles/625758.html

PABLO GARRIGÓS - XÀTIVA
El río Canyoles se ha quedado seco a su paso por el valle de la Costera. Con la llegada de la época estival, este afluente del Júcar ha visto desaparecer su caudal y, con ello, han disminuido su piscifauna y las bandas de patos, pollas de agua y garzas que empezaban a proliferar. El aumento de las extracciones de agua para el riego de los campos en verano impide la llegada de nuevas aportaciones al río.
Las innovaciones que se han hecho en las huertas del entorno para pasar del riego "a manta" al localizado no han tenido "ningún efecto" en el Canyoles. El consumo de recursos hídricos ha aumentado, aseguran desde la Asociación Canalina en Defensa del Medio Ambiente (Acdema). Su presidente, Salvador Martínez, advierte que las transformaciones agrícolas de secano a regadío han disparado el consumo de agua: "el riego localizado ha servido para que se ponga riego a cientos de nuevas hectáreas de secano. No se ha avanzado nada. Al contrario", apunta el presidente de Acdema.
El agua del Canyoles proviene, en gran parte, de los acuíferos del Macizo del Caroig. Cuando llega el verano, la activación de los números pozos de la zona y la desviación de los manantiales a balsas de regadío hacen descender de forma importante el caudal y la consecuencia es que la flora y fauna que se ha originado en las estaciones anteriores perezca.

Un río con enormes impactos
El Canyoles es un río muy castigado. Se han vertido en él aguas residuales y tóxicas de los complejos fabriles y muchos veían el río como su vertedero. Por ello, el Canyoles no ha tenido otra salida que convertirse en un mero barranco con una única función: evacuar el agua en las temporadas de lluvias.
En este sentido, ni los responsables políticos de las diferentes administraciones públicas ni la comunidad de regantes ni incluso los ecologistas de la zona han hallado hasta ahora la forma de solucionar este grave problema. Los regantes justifican que "siempre ha sido así y no se puede hacer nada porque se necesita el agua".
El Sant mantiene su caudal ecológico
http://www.levante-emv.com/comarcas/2009/08/30/sant-mantiene-caudal-ecologico/625759.html
El río Sants de Canals ha sufrido, como el Canyoles, el secado de su caudal por necesidad de agua para riego. Pero desde la reforma de la Ley de Aguas en 1999, las administraciones deben priorizar la regulación de caudales ecológicos a la extracción de agua para otros usos. En el caso del Sants, con una presa de regulación y dos bombas de extracción en el manantial en l'Alcúdia de Crespins, los regantes mantienen el caudal ecológico y se evita que el río se seque.
Actualmente han surgido varios proyectos de mejora para que los costes sean más bajos. Uno es el del representante de PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Canals, Antonio Giménez Morera, que pretende "bancalizar" el río con la creación de unas pequeñas balsas que almacenarían el agua para cuando fuera necesaria. Así, los gastos de luz por la extracción disminuirían y sólo haría falta bombear el agua.
Por su parte, la comunidad de regantes ha sugerido que en los meses de más necesidad el mantenimiento del caudal ecológico se rebaje. Justifican que la necesidad de agua es mayor en verano y que son ellos que cargan con los gastos de mantenimiento de las bombas.
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LAS PROVINCIAS 30-08-09

Comarcas
El polvo de las obras del trasvase Júcar-Vinalopó ahoga 100 hanegadas de naranjos en Simat
Los agricultores exigen al Ministerio de Medio Ambiente que les indemnice por la pérdida de las cosechas

http://www.lasprovincias.es/valencia/20090830/comarcas/polvo-obras-trasvase-jucar-20090830.html

L. PELLICER | SIMAT
Las obras del trasvase Júcar-Vinalopó han causado la pérdida casi total de la cosecha de naranjas en numerosos campos de Simat. La gota que colma el vaso es la desviación de un camino por dentro del barranco que, si se cortara por las lluvias, dejaría incomunicado una parte del término.
La culpa de todo la tiene el polvo que levantan desde hace dos años las infraestructuras que se están ejecutando en el término. Los naranjos plantados al lado del camino en los cultivos de cien agricultores están siendo arrasados. A otros, el polvo les tapa toda la cosecha. La consecuencia son más de cien hanegadas que este año tampoco serán productivas
Los propietarios exigen a Aguas del Júcar medidas de limpieza para evitar más perjuicios, o bien, que se les indemnice.
Un caso flagrante es el de una de las excavaciones que se está llevando a 30 metros de profundidad y que ha destruido 20 hanegadas de naranjos. Este problema ya se llevó por delante el 50% del cultivo del pasado año y amenaza con seguir causando destrozos irreversibles en las cosechas.
«Los naranjos se están ahogando y están blanquecinos por el polvo y el daño que este ocasiona porque impide realizar al árbol la fotosíntesis», denuncian los agricultores del municipio.
Los labradores se muestran muy preocupados porque ven cómo sus cosechas se van perdiendo y, cómo ahora sólo ven naranjos enfermos en los que antes eran kilómetros y kilómetros de árboles verdes y sanos.
La arenilla que se desprende de los trabajos y toda la maquinaria está vistiendo de blanco las hojas de cada uno de los árboles colindantes a la obra. En el otro lado, una escena igual de desoladora aparece ante la vista ya que la tierra roja está dejando los naranjos cubiertos de polvo color caldera. Los naranjos están ahora acompañados de montañas y montañas de tierra y kilos de cemento necesarios para construir el trasvase.
Las tierras que ahora ocupan decenas de tuberías fueron hace un tiempo de los agricultores, pero se les expropiaron para llevar agua al Vinalopó. No es la única afección de este proyecto en el medio rural. Los técnicos han optado por desviar, en la partida de Malet, una de las vías principales por dentro del barranco.
Este hecho, autorizado por el guarda de aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar, puede resultar, según los propietarios de tierras en la zona, «muy peligroso si se producen abundantes lluvias», ya que dejaría incomunicado a medio término de Simat y además podría provocar inundaciones.
Aunque hasta ahora los agricultores no han interpuesto denuncias porque, como afirman, han querido ir «a buenas», no han obtenido respuesta de los constantes avisos que han hecho a las empresas que están ejecutando las obras y a la institución responsable Aguas del Júcar.

Comarcas
«Están matando poco a poco nuestros campos »
La preocupación de los agricultores de Simat de la Valldigna se refleja en sus rostros. Son aproximadamente cien campesinos los que están viendo como cada día, la labor y el cariño depositado en sus cultivos durante muchos años se ve mermado por las consecuencias que en sus campos están provocando las obras del trasvase Júcar-Vinalopó en este municipio de la comarca de La Safor.
«El polvo levantado está ahogando nuestros cultivos. Aunque nos están pagando las tierras expropiadas, ¿qué pasa con los naranjos lindantes? Están matando poco a poco nuestros campos», aclaman estos campesinos.
Las hojas de estos árboles se secan paulatinamente debido al polvo y, por ello, el fruto no crece y el cultivo se pierde. Explican, además, que, aunque «la ley es la ley», resulta obsoleto que las tierras expropiadas se sigan pagando como en los años cincuenta.
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INFORMACIÓN DE ALICANTE 23-08-09

RECURSOS HÍDRICOS
Un informe de Aguas revela que la ciudad tiene garantizado el suministro hasta 2036
La desaladora de Mutxamel, que se prevé entre en servicio en 2012 y se amplíe en 2015, aportará casi el 30 por ciento del abastecimiento

http://www.diarioinformacion.com/alicante/2009/08/23/informe-aguas-revela-ciudad-garantizado-suministro-2036/923213.html

MANUEL DOPAZO
La ciudad de Alicante alcanzará en el año 2036 casi 414.000 habitantes, lo que supone 82.000 más que en la actualidad. Para tal población se calcula unas necesidades de agua que ascienden a 37,2 hectómetros cúbicos. Un estudio llevado a cabo por Aguas Municipalizadas de Alicante Empresa Mixta (Amaem) señala que el suministro del líquido elemento está garantizado hasta el año 2036, para lo cual será clave la construcción y posterior ampliación de la desaladora de Mutxamel. No obstante, será necesario recurrir a las captaciones de aguas subterráneas, pese a la contraindicación del Taibilla.
Amaem ha efectuado una prospección de las necesidades de un elemento tan fundamental para la ciudad y sus habitantes como es el agua. La estimación se ha hecho hasta el año 2036, cuantificando los habitantes y recursos hídricos para dentro de 27 años. La razón de seleccionar 2036 como año límite se debe a que es el que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana se marca como horizonte.
El informe arranca con los datos del año 1999, en los que las necesidades de agua para Alicante eran de 19,1 hectómetros cúbicos, que traducido en litros representan 19.100 millones. Estábamos en aquel año con una población de menos de 300.000 habitantes, pero en 2007, con un importante incremento de la población por la repercusión de la inmigración, el censo alcanza los 331.750 habitantes, por lo que las necesidades de agua se elevan a los 26,3 hectómetros cúbicos.
El origen del agua de abastecimiento de la ciudad en la actualidad procede de dos únicas fuentes, una de ellas mayoritaria, que es la que aporta la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT), con un volumen que ronda entre el 60 y el 75 por ciento, y los caudales que proceden de las captaciones que lleva a cabo Amaem de las aguas subterráneas del Vinalopó.
Estas fuentes suministradoras de agua se mantendrán hasta 2012, año en el que está prevista la entrada en servicio de la desaladora de Mutxamel. El objetivo de la misma, según la MCT es, precisamente, evitar el recurso a las captaciones de las aguas subterráneas. Por tanto, dentro de tres años se prevé que la ciudad necesite 28,2 hectómetros cúbicos de agua, de los que 21,7 procederán de la MCT y los 6,5 restantes de la desaladora.
Tres años más tarde, en 2015, se anuncia la entrada en servicio de la ampliación de la desaladora. En estas circunstancias, las necesidades de la ciudad, que serán de 30,3 hectómetros cúbicos, serán cubiertas con 19,9 aportados por la MCT y los restantes 9,4 que procederán de la desaladora.
Finalmente, para el año 2036 el estudio de Amaem prevé una población de 413.805 habitantes, incluyendo el plan parcial de Rabasa, con sus 13.000 pisos y casi 40.000 residentes previstos. Dicho año se precisarán 37,2 hectómetros cúbicos, aportando la MCT 26, la desaladora 9,4 y los 1,8 restantes se obtendrán de las captaciones del Vinalopó, a las que se tendrá que recurrir aunque sea en un porcentaje muy reducido, de apenas un 5 por ciento del total a consumir.