“En Alicante se necesita agua y en la provincia de Valencia hay aguas sobrantes. No se trata, por tanto, de traer lo que allí se necesita sino de traer lo que allí sobra. En Valencia sobra agua y es justo que se reparta con Alicante.”
“En España hay una realidad incuestionable. Existe una cornisa cantábrica que es húmeda y en la que hoy vive la misma gente que hace 50 años. En la Comunitat Valenciana, en ese período, nuestra población ha aumentado en un millón y medio de personas como mínimo. Antes, la gente quería vivir cerca de los ríos, pero la realidad actual es que las personas buscan el sol y el clima antes que el río. Como políticos, tenemos la responsabilidad, dado que la técnica nos ayuda, de trasvasar el agua de donde está adonde la gente quiere vivir.”
ENTREVISTA ÍNTEGRA PUBLICADA EN ELS DIARIS LEVANTE I INFORMACIÓN D'ALACANT EL 6 DE SETEMBRE DE 2009
´En Valencia sobra agua y es justo que se reparta con la provincia de Alicante´
Juan Cotino Ferrer: ´Sí a la desalación como medida complementaria´
Juan Gabriel Cotino Ferrer (Xirivella, 1950), se ha convertido en el nuevo conseller de Agua y Urbanismo de la Generalitat tras el fallecimiento de José Ramón García Antón, del que era amigo y con el que compartió largas jornadas para analizar una tema que no le es desconocido: el problema de la carencia de agua en la provincia de Alicante. Defiende la llegada de caudales de calidad al Vinalopó, tanto para beber como para regar, y asegura que no le temblará el pulso para aplicar lo que define como justicia distributiva. Más cercano a San Isidro Labrador que a Pablo Iglesias, censura la actitud del Gobierno Central en el tema del agua y, en concreto, en la derogación del trasvase del Ebro. Estrecho colaborador del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se ha convertido en los últimos meses en uno de los hombres fuertes del Consell. Tras su paso por Agricultura y Bienestar Social desembarca ahora en una conselleria con competencias en aspectos clave: Agua, Vivienda, Urbanismo y Medio Ambiente, todo un miura.
F. J. BENITO ALICANTE
Llega al cargo tras la desgraciada desaparición de José Ramón García Antón. Uno de los consellers mejor valorados de la historia, alicantino y desde los 70 empapándose en los asuntos de agua y urbanismo. ¿Le da vértigo?
Claro que me da un poco de vértigo. Sustituir a José Ramón García Antón es una gran responsabilidad y a la vez un orgullo. Que el presidente haya pensado en mí para sustituir a una persona del nivel de Jose Ramón, del nivel humano y técnico es una satisfacción. Sabía muchísimo porque era un profesional y la ventaja que yo tengo es que he mantenido una gran amistad y años de trabajo con él. Muchas veces le daba la visión de la otra parte, la del regante, entre otras cosas porque soy regante.
Y valenciano, con todas las connotaciones que ello tiene en el mundo del regadío.
Efectivamente, con todas las connotaciones. José Ramón y yo éramos posiblemente los dos miembros del Consell que mejor relación teníamos y cuando el presidente me llamó para decirme que asumiera sus responsabilidades se me presentó una duda. ¿Seré capaz de sustituirle? Después de ver el equipo técnico que he heredado, la respuesta ha sido sí. Es cierto que estaba muy ilusionado con el trabajo a realizar en Bienestar Social pero no es menos cierto que cuando hablamos del agua hablamos de solidaridad, de aplicar la justicia social, la justicia distributiva. El agua es un bien común. Quizá no venga mucho a cuento en esta entrevista pero leyendo la última encíclica del Papa sobre la caridad hay un párrafo importante en el que habla del tema del agua. La distribución justa del agua ayuda a evitar la pobreza.
En Alicante se tiene la sensación de que se ha cometido una injusticia, tanto desde Castilla-La Mancha, como de Aragón, o Valencia donde se cuestiona el Júcar-Vinalopó.
No le falta razón a la provincia de Alicante. La falta de agua es histórica. El presidente Camps ha defendido siempre el Júcar-Vinalopó. Yo he asistido a lugares donde al presidente se la he chillado, se le ha abucheado, se le ha dicho de todo porque defendía el trasvase del agua del Júcar al Vinalopó. Cuando uno tiene la responsabilidad política de administrar lo mejor posible el bien común tiene que aplicar la justicia distributiva: en Alicante se necesita agua y en la provincia de Valencia hay aguas sobrantes. No se trata, por tanto, de traer lo que allí se necesita sino de traer lo que allí sobra. En Valencia sobra agua y es justo que se reparta con Alicante. Una situación que es la misma cuando hablamos del trasvase del Ebro y del Tajo-Segura.
Un trasvase, este último, que pende de un hilo si al final sale adelante el proyecto del Estatuto de Castilla-La Mancha
El Tajo-Segura ha sido clave para el desarrollo de Alicante y de sus aguas dependen 180.000 puestos de trabajo directos. Desde hace años se nos transfiere una cantidad de agua cuando es posible transferir. Es una barbaridad decir que no se va a enviar nada, un planteamiento contra los principios de la justicia, lo diga quien lo diga. Por lo tanto, es inaceptable el estatuto de Castilla-La Mancha tal como está planteado. Las cosas que están mal deben rectificarse. Como está mal el estatuto de Cataluña y el de Andalucía. El conjunto de estas barbaridades perjudica al ser humano.
Los regantes de Valencia no tienen tan claro que sobre agua y Alicante la necesite. Muchos de ellos son los que han abroncado al presidente Camps y, uno en concreto, Pascual Fortea, militante del PP, ejerce de ariete de la Confederación del Júcar y del PSOE. ¿Va a meterle en el redil?
Yo creo en la libertad personal y como soy un defensor de la libertad, cada persona debe tener la libertad de opinar lo que crea que es mejor, porque esa persona o cualquier otra persona, cuando dice algo es porque está convencida de que es lo mejor y lo respeto. Sin embargo, cuando uno tiene la responsabilidad de Gobierno tiene que intentar hacer las cosas con la mayor justicia posible.
¿Cuál es su opinión sobre el debate agua del Júcar para riego o para consumo, o ambas cosas?
Yo ya dije en mi época de conseller de Agricultura, y lo mantengo ahora, que lo acordado en el proyecto del trasvase del agua del Júcar al Vinalopó es lo que se va respetar. Siempre que el agua sobre en el Júcar, sería una falta de solidaridad tirarla al mar con tal de que no la aproveche el de al lado. Eso no puede ser. Esta afirmación vale para el Júcar, el Ebro, el Tajo y vale para cualquier principio de los que creemos en la solidaridad. No se trata de vencer o convencer, se trata de aplicar los principios del sentido común. Hablo mucho de la justicia distributiva y lo que quiero decir con ello es que aquellos bienes que no son personales y sobran deben ser utilizados por las personas a las que les hace falta. Además, el agua que viene del Júcar tiene un coste y si no hay alguien que pague más por este coste (ayuntamientos), los agricultores no podrán pagarla.
Está claro, pero parece que no todo el mundo lo entiende.
Nosotros queremos una Comunitat Valenciana productiva y verde. Si no se produce, no hay empleo y ahora no podemos permitir, por ejemplo, que el agua que se nos envía del Tajo no venga y lo digo por varias razones. Entre otras porque se perderían 180.000 puestos de trabajo con los problemas, además, que tenemos ahora. No nos podemos permitir el lujo de que se cierren empresas, que dejen de plantarse cultivos, perder más puestos de trabajo.
El Tajo-Segura.
De momento y como se suele decir, en el limbo de los justos o, si lo trasladamos al ámbito administrativo, por ejemplo, italiano, cuando una cosa no se puede aprobar de una manera se dice aquello de ponle un dilata. Se mete en un cajón y ya veremos. Lo que está claro es que el agua del Tajo tiene que seguir viniendo.
Defiende usted también que el Ebro es la madre de todas la soluciones. Un proyecto derogado y que no parece tenga acomodo con el Gobierno actual. ¿No es mejor ponerle el dilata italiano?
Lo que sí ha demostrado este Gobierno es que cuando la necesidad es para otro, como el trasvase del Ebro a Cataluña para llevar agua a Barcelona, sí es posible. Si era para la Comunitat Valenciana, no. Los ciudadanos deben darse cuenta de que eso es todo menos un Gobierno de España. No se puede estar mirando qué provincia es más rentable en captación de votos para hacer una cosa.
¿Luchará entonces por el Ebro?
En España hay una realidad incuestionable. Existe una cornisa cantábrica que es húmeda y en la que hoy vive la misma gente que hace 50 años. En la Comunitat Valenciana, en ese período, nuestra población ha aumentado en un millón y medio de personas como mínimo. Antes, la gente quería vivir cerca de los ríos, pero la realidad actual es que las personas buscan el sol y el clima antes que el río. Como políticos, tenemos la responsabilidad, dado que la técnica nos ayuda, de trasvasar el agua de donde está adonde la gente quiere vivir. Lo primero es el ser humano. Eso se ha hecho en todo el mundo y ahí tenemos a Israel, que no existiría si no se hubieran hecho los trasvases. Alicante es la cuarta provincia española, posiblemente porque ha tenido en los últimos 30 años el agua del Tajo-Segura. Que haya otras provincias españolas a las que les ofenda que haya crecido y sea próspera es injusto y por lo tanto tengo que responder a esos principios.
¿Ha tenido ocasión de hablar con Puxeu, el secretario de Estado?
Sí, desde mi época de conseller de Agricultura. El primer encuentro fue en una reunión en Alicante con el conseller García Antón, con el consejero de Murcia y regantes. Hablamos de estos principios que todos compartíamos excepto los del Ebro. No digo que no los comparta pero, políticamente, para él no son correctos. Le saludé el día del entierro de José Ramón García Antón y a una de las primeras personas a las que llamé cuando me comunicaron que iba a ser conseller de Agua y Medio Ambiente fue a él.
¿Y la desalación? ¿Su antecesor le ha dejado el tener que dar los permisos para la puesta en marcha de la macroplanta de Torrevieja?
Vamos a ver. Sí a la desalación como medida complementaria.
¿Y la planta de Torrevieja?
Que cumpla la ley.
¿Pero, está en contra o a favor?
Estoy en contra de las animaladas y el proyecto de la planta de Torrevieja, de entrada, fue una animalada y creo que lo seguirá siendo toda la vida. Dicho esto, estamos aquí para cumplir y hacer cumplir las leyes. El PP no la hubiera construido. Lo ha hecho el PSOE, pero es una inversión de todos los españoles y no le podemos poner pegas. Sabemos que es una barbaridad pero no somos francotiradores. Sólo haremos cumplir la ley.
García Antón dejó muy avanzada la nueva ley urbanística
Lo hizo bastante bien para tratar de conjugar las observaciones de Bruselas con las rectificaciones que nosotros nos dimos cuenta que había que hacer. El asunto está muy avanzado. Quiero retomarlo con la oposición para que saquemos algo consensuado y sepamos transmitir al mundo que en la Comunitat existe seguridad jurídica. Las campañas organizadas en Europa por algunas personas y algunos partidos, aplicando la técnica del todo vale, no fueron acertadas. Esta comunidad está perfectamente conectada con el centro de Europa y ahí está nuestro futuro.
¿Qué quiere decir?
Que tenemos que defender nuestra vocación exportadora y esto es aplicable al urbanismo. Debemos estar preparados para llegar al país de Europa cuya economía salga antes de la crisis, tanto para venderles cosas como para captar sus inversiones como la inmobiliaria. La receta para combatir el paro es exportar nuestros productos y en ello incluyo tanto al que viene comprar una casa como a crear una empresa. Lo que está claro es que muchos países de la UE van a salir antes de la crisis que España donde Zapatero nos aporta cada semana un nuevo dato, peor y más liado.
O sea, que la nueva ley urbanística primará la seguridad jurídica en las operaciones inmobiliarias
Sin duda, pero en la Comunitat Valenciana siempre ha existido seguridad jurídica.
En Valencia se espera la solución final al Plan de la Huerta que luego se quiere exportar a la Vega Baja. ¿Saldrá esta legislatura?
Se estudia desde hace tiempo. No es sencillo. Cuando estaba en Agricultura trabajé en ese plan pero es complicado. De entrada, para que se pueda llevar a cabo la huerta debe ser rentable. Si no lo es el señor tendrá el campo pero lo dejará abandonado. Necesitamos agricultores jóvenes, no se trata de hacer una demarcación en un plano. Una huerta se salva cuando hay agricultores que la trabajan y si éstos no le sacan rentabilidad dejan el campo.
Agricultura, Bienestar Social y ahora... Urbanismo. La oposición le ha acusado muchas veces de favorecer a la familia desde sus puestos.
Nunca en mi vida he sido consciente de haber beneficiado ni perjudicado con mis decisiones políticas a nadie. Lo que yo quiero hacer es no perjudicar ni beneficiar a nadie, sea o no familiar. Lo que no puedo evitar es que la oposición lleve 15 años utilizando estos argumentos en mi contra. Voy a hacer lo que he hecho siempre. Hacer las cosas con la mejor justicia posible para ni beneficiar ni perjudicar.
El senyor Cotino diu que és regant... no ho sabia i no m'ho sembla... I diu que està en contra de les animalades.. es refereix a la Ciutat de les Arts i les Ciències? Ai, senyor...
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